Ser responsable del producto de nuestros clientes como decorador contratado puede ser exasperante especialmente cuando el numero y el precio de las prendas es alto. Por supuesto los productos de alta gama siempre tienen dificultad añadida. Hace poco tiempo imprimimos unas chaquetas/chamarras muy caras de Lululemon. Aparte del tiempo que tomamos en tratar y planchar las prendas, dedicamos un rato a explicarle al cliente que la realidad de los productos descartados en el proceso de impresión no disminuye imprimiendo sobre productos caros. Nuestro cliente entendió perfectamente que el 2% de potencial descarte supondría una cantidad de cientos de dolares. A pesar de prestar especial atención a este proyecto (cobrando por ello como correspondía, por supuesto),era alentador saber que todas las partes estaban en el mismo punto.